Aux frontières

Publié le par Français du monde - adfe - Costa Rica

Aux frontières

Denis est parti avec à la frontière sud porter des vêtements, des couches, du lait pour bébé et produits de première nécessité.

Pendant ce temps Nacer roule vers Peñas Blancas à la frontière nord pour porter d'autres vêtements.

C'est bien peu par rapport aux besoins, mais c'est beaucoup pour ceux qui les recevront.

Un prochain envoi pour Buenos Aires sera fait mercredi ou jeudi par le bus de Tracopa.

A la frontière sud, les besoins sont:

  • draps individuels,
  • serviettes,
  • brosses à dents,
  • dentifrice,
  • savons,
  • alcool gel,
  • papier hygiénique,
  • lait n1 pour bébé,
  • lait pour bébé plus grand.

A donner à Denis au lycée, ou envoyer un message et nous irons les ramasser.

---------------------

Voici trois articles qui viennent de sortir dans la presse. Les "africanos" comme on les appellent... comme si c'était un seul pays, sont coincés à la frontière du Nicaragua. Côté costaricien, il n'y a même pas une tente pour les abriter et ils sont quelques centaines. La plupart cherchent des barques pour passer par les Caraïbes ou par le Pacifique, imaginez le danger, surtout en cette saison !

http://www.nacion.com/nacional/politica/Grupo-Honduras-pescadores-Bahia-Salinas_0_1564843540.html

http://www.laprensa.com.ni/2016/06/03/nacionales/2045822-migrantes-africanos-bloquean-lado-tico-de-penas-blancas

http://www.laprensa.com.ni/2016/06/01/nacionales/2044620-migrante-africano-murio-de-bronconeumonia-en-penas-blancas

Luis Guillermo Solis avait aménagé un avion pour envoyer les exilés cubains vers les USA quand le Nicaragua leur avait fermé la frontière, mais pour des "africanos" c'est impensable.

Allô M. Obama, M. Solis et M. Ortega, un geste ?

Voici un écrit de Nacer Wabeau, écrivain et enseignant à la UCR. Article publié sur facebook le 2 juin 2016, sur un migrant décédé d'une pneumonie. Il est mort de fatigue, de malnutrition, il est mort de dormir dehors sans abri, sous les aguaceros de la saison des pluies.

"

RÉQUIEM POR PETERSON BLANC
Quisiera rendir homenaje a Peterson Blanc, el joven migrante de 23 años, quien murió en tierra costarricense. Pasó días de angustia en Peñas Blancas, tratando de cruzar a Nicaragua. Ni modo, el Presidente Ortega cerró la frontera, ordenando a sus soldados apuntar las armas contra inmigrantes indefensos. Peterson Blanc pasó varias noches durmiendo a la intemperie, sufrió hambre y sed, primero en Paso Canoas, luego, en Peñas Blancas. En algún momento, se acostó y nunca se despertó, su sueño americano se acabó.

Tengo el derecho de dudar de la versión oficial publicada en La Nación de hoy: “Él murió de bronconeumonía, una enfermedad en los pulmones. Una enfermedad que no es contagiosa, pero se enfermó súbitamente. No murió de hambre, ni de otras causas.” -afirmó el señor Ministro de Comunicación. He consultado a un médico amigo, de amplia experiencia, quién indica que la bronconeumonía no es producto de la generación espontánea; pues, tantas semanas de mala alimentación, exposición a las inclemencias climáticas, la angustia y la incertidumbre, habrían debilitado las defensas del joven al punto de influir en su trágica muerte a los 23 años. Además, no se puede afirmar con ligereza que no es una enfermedad contagiosa, pues sigue siendo tema de discusión entre los profesionales de la salud humana. Necesitamos ver copia certificada de la autopsia, no solo de Peterson Blanc, sino de las otras dos mujeres migrantes que fallecieron hasta la fecha en nuestro país. Necesitamos saber la verdad y ver acciones concretas.

Medité mucho antes de publicar la foto de Peterson Blanc, que llegó a mis archivos el mismo día de su muerte. Lo hago con conciencia, en primer lugar, para sacarlo del anonimato, para humanizarlo, dignificarlo y darle rostro al drama humano. Luego, para manifestar mi indignación ante tanta desinformación e inoperancia gubernamentales.

Además, resulta incorrecto e indignante hablar de la muerte de “un negro” o de “un africano”, porque África no es un país, sino un continente, repartido entre 53 Estados. Ante todo, se trata de la muerte de un hombre, con nombre y apellido, cuyos padres, hermanos y seres queridos están llorando en este preciso momento.

Me inclino humildemente ante la memoria de los migrantes fallecidos. Me indigna profundamente que nuestras autoridades no hayan sido capaces ni siquiera de ofrecer a los migrantes un toldo decente, unas cobijas para protegerse de los aguaceros y del frío nocturno, y una sopa para no dormir con el estómago vacío.

Publié dans Solidarite, Au Costa Rica

Pour être informé des derniers articles, inscrivez vous :
Commenter cet article